"A los quince años, bajo las glicinas a punto de florecer y a la luz de un lema que parecía condensar todo lo bueno y todo lo malo que es posible para la especie, creímos verificar para siempre palabras leídas con unción: la causa del pueblo es la causa justa, toda causa justa conduce a la victoria, nosotros tenemos un papel que cumplir en ese camino a la victoria. La embriaguez de la lucha sumándose a la del vino dorado de la adolescencia, ¿no fue esa nuestra piedra de toque, la impronta que nos marcó? Miro a mí alrededor en esta noche especialmente negra de mil novecientos setenta y seis en que sólo alcanzo a ver muerte y carne devastada, y sin embargo sigo tecleando con empecinamiento estas palabras tal vez porque no puedo arrancarme del corazón la esperanza"
Liliana Heker Argentina, 1943
Liliana Heker Argentina, 1943